domingo, 7 de agosto de 2011

Conspiración


Hace muchos años vi que una persona a la que admiro mucho sostenía un libro: El alquimista de Paulo Coelho. La juventud hizo que no comprendiese el libro cuando devoré las páginas del periodista argentino pero una frase se quedó grabada en mí: "Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla".

Hace unos meses, dentro de mi nerviosismo innato, decidí que me iba a encargar personalmente de conspirar para lograr lo que más anhelaba. No me fío del Universo. Probablemente tiene cosas más importantes de las que hacerse cargo... Y yo me había cansado de esperar a pesar de que una de las últimas enseñanzas que me ha dado la vida es la paciencia, saber esperar el momento, aprender a cargar y a digerir todo lo que va cayendo. Algo muy complicado de asimilar.

Recuerdo ahora todas las frases y expresiones que hacen referencia a que la vida va poniendo cada cosa en su lugar y a cada uno en su camino. Yo me desvié del mío metiéndome en una locura que algún día, dentro de muchos años, contaré dentro del capítulo de mis pérdidas de cordura. Cuando fui consciente de que no era mi lugar, reaccioné. Temí que fuera tarde pero... no. ¿Suerte? No lo creo. Me decanto más por la opción de que la vida me había sacado de mi senda porque yo había desterrado la esperanza y la lucha de ella. Al ponerme en un sitio que no era el mío, aprendí a que no se puede abandonar un sueño porque estés cansado de esperar. Hazte amigo de la paciencia e invierte el tiempo que pasas aguardando tu lugar en seguir luchando.

Y de pronto apareció. La oportunidad de ocupar tu sitio. Las condiciones eran lo de menos, lo importante era luchar por conseguirlo. Peleé, lo conseguí y me quedo con dos frases de dos buenos amigos. Uno de ellos me dijo que la suerte siempre está con quien la merece. Otra que después de haber capeado los temporales que me lanzaba la vida, era el turno para que las cosas me saliesen bien.

En ello estoy. Tratando de que cada palabra, frase o texto sea mejor que el anterior para hacer extensible la ocupación de mi sitio. Dedicarme a esta profesión tan bella como es el periodismo, es el sueño que me marqué desde hace mucho tiempo. De momento, y a corto plazo, lo estoy consiguiendo. Después ya veremos si sigo ocupando mi lugar o tengo que volver a esperar mientras lucho por conseguir otro hueco. Pero por si acaso el Universo se olvida de conspirar para que se haga realidad, ya me encargo yo de hacerlo.